Las técnicas de osteopatía se utilizan para recuperar el equilibrio corporal, no solo con el fin de aliviar el dolor al restaurar funciones estructurales sino de activar los mecanismos de autoregulación de nuesto organismo.

     Hay muchas patologías que se relacionan directamente con la falta de equilibrio estructural. La falta de alineación en el sistema músculo-esquelético, bien sea por estrés, malos hábitos posturales o traumatísmos, provoca disfunciones en el sistema nervioso alterando los diferentes órganos.

     A nivel articular se valorará el grado de movimiento para localizar donde existan restricciones y desbloquearlas recuperando el equilibrio biomecánico mejorando así no solo la movilidad de la propia articulación sino que se evita el reflejo que su disfunción pueda tener en el resto del organismo. Con técnicas osteopáticas además se puede actuar a nivel craneal y visceral.

     La osteopatía es de aplicación terapeútica en muchas patologías; escoliósis, lordósis, cervicálgias, ciáticas, artrósis, esguinces, luxaciones, desgarros musculares, migrañas, vértigos, hernias de hiato, estreñimiento, incontinencia, y en general dolores articulares y musculares, lesiones deportivas, dolores postquirúrgicos, mareos y dolores de cabeza, problemas digestivos, dolores en el embarazo,...